“Gabriel Cambiasso Burbank nació en el hospital Enrique Deformes de Valparaíso treinta y dos años después que sus padres se conocieran, lo que inmediatamente se presenta como un asunto extraño. Su madre tenía cincuenta y tres años cuando quedó embarazada, edad en la cual es común y lógico haber perdido toda esperanza de tener un hijo y en el caso de Diane también los deseos de ser madre.
Diane sabía que un embarazo a los cincuenta, aparte de muy raro, aunque posible, era extremadamente peligroso, pero ese peligro lo atribuía siempre para el niño y pasó el embarazo resignada a que su inesperado retoño saliera idiota. Nunca llegó a imaginar que finalmente el riesgo sería para ella y que moriría por una hemorragia en el último rincón del mundo, luego de haber dado a luz. De este modo Gabriel quedó huérfano de madre apenas nacido, quedando a cargo de Giorgio quien a esa altura más parecía un abuelo que un padre.

La historia de amor de Giorgio y Diane fue una sumatoria de hechos aislados que si se reunieran y contabilizaran en tiempo continuo, no superarían un año de duración. Porque luego del primer viaje que hiciera Diane hasta Valparaíso en 1939 donde permaneció cerca de una semana, no volvieron a verse hasta 1972 cuando luego de tres décadas y ya cansada de cómo le había resultado la vida en Norteamérica, en un arranque de romanticismo, decidió volver a Valparaíso y visitar a un antiguo amor de juventud, que aún le enviaba cartas de enamorado adolescente, aunque como ella ya superaba el medio siglo de vida. Fue una mezcla entre piedad, aburrimiento y curiosidad la que llevó a Diane a tomar un avión hasta Chile en plena guerra fría para visitar a Giorgio en aquel lejano y oscuro país.”

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