Chintungo
$6000
Chintungo es una palabra única, una particular combinación de sonidos especialmente dispuesta para adherirse a una sola persona y a nadie más. Es el nombre del padre, el sobrenombre íntimo, familiar, con que los amores han protegido al padre cuando era un niño y al que él decidió ser fiel mientras crecía, mientras se volvía un hombre, un anciano, un abuelo. Chintungo cabalga el tiempo y este libro toma sus nueve letras y se detiene a mirar hacia atrás y buscar el rastro de ese nombre, hilar su genealogía. Con ternura, con paciencia, incluso con amorosos silencios, Soledad Marambio escarba entre viejas diapositivas y películas de super 8 para contemplar cómo el tiempo ha pasado sobre las cosas, los seres queridos y los cuerpos. Gracias a su mirada luminosa, los sentidos cambian, lo que antes no se entendía se ve completo, la cicatriz que en algún momento fue sólo cicatriz, se vuelve rasgo distintivo, surco resplandeciente entre los demás surcos de la risa. Y entonces Chintungo, la clave íntima, pasa a ser universal: una forma de sabiduría, la celebración de una palabra amada que, enseguida, empezamos a atesorar entre las nuestras.
Federico Falco
Elogios de la crítica:
•Chintungo, la magnífica selección de poemas que componen el segundo libro de Soledad Marambio, brilla con episodios de la vida de un padre antes de que se acabe. En esta especie de elegía, las reglas están invertidas: la poeta honra las punzadas de dolor que dan la pobreza y la ilegitimidad a la vez que da la enfermedad que aqueja a toda la familia. El libro une memoria, historia y el acto compartido de escribir como el eco en un espacio que no se puede dejar de oír, al cual regresar y recordar. Lina Meruane
•El libro de Soledad Marambio es, entre otras muchas cosas, un libro acerca de revelaciones familiares. Con una energía poco mitigada, la autora indaga, reflexiona y se concentra con persistencia en aquello que yace, y ciertas veces se esconde con vergüenza, bajo nombres, apodos, cicatrices –recuerdos magullados, todos implorando por la recuperación, en más de un sentido de la palabra. Ligado sin esfuerzo a la presencia de un padre cuya adorada peculiaridad y terca creatividad afectaba todo a su alrededor, Chintungo une pedazos y piezas de una familia que más allá, y aún a pesar de los momentos oscuros, no es nada menos que mágica. Sylvia Molloy
•La escritura de Marambio sirve como un reflejo de identidad, de origen y de ataduras –delagadas o gruesas– que nos amarran a la casa. Capturando la lejanía, la distancia, el silencio. E inclusive, recordándole al lector mediante imágenes austeras, casi insignificantes pero de una belleza táctil, y con palabras de Enrique Lihn: “todo el lenguaje es ajeno”. Karla Rodríguez
•En los poemas de Soledad Marambio de un mundo descalzo, es el niño de zapatos rotos quién se vuelve rey. Es la madre que cuestiona a su hijo aún antes de volverse madre. Los poemas de Marambio viran hacia territorios subversivos con gran sutileza. Idra Novey